Con este optimismo comienza el quinto informe sobre Rioja que cada año elabora el periodista y MW Tim Atkin que, con su sistema de clasificación inspirado en el de Burdeos de 1855, vuelve a seleccionar los que para él son los mejores productores y vinos de Rioja y en el que “la calidad es el único criterio”. En esta nueva edición, donde ha catado 1.228 vinos, ha vuelto a poner en valor el proyecto de GÓMEZ CRUZADO consolidando a la centenaria bodega como “Second Growth” y situando un año más los vinos de la SELECCIÓN TERROIR (CERRO LAS CUEVAS, PANCRUDO y MONTES OBARENES) entre los mejores del año y manteniendo todas las referencias con puntuaciones entre los 90 y 96 puntos.

Atkin, que valora positivamente que Rioja está empezando a focalizar “la atención en el viñedo y no tanto en los tiempos de crianza y la barrica”, subraya que “parece estar viviendo uno de sus mejores momentos” y considera que “vino a vino, viñedo a viñedo”, se está consolidando como “una de las grandes regiones vinícolas del mundo”.

En esta nueva edición de su Rioja Report, CERRO LAS CUEVAS 2017  es uno de los vinos más destacados de la bodega del Barrio de la Estación con 96 puntos, resaltando su “brillante trabajo enológico” en esta añada que “por primera vez se elabora con la uva procedente del viñedo de 2,5 hectáreas que la bodega posee en Ollauri”. PANCRUDO 2017 obtiene la misma puntuación (96) por su “expresión de la frescura de cepas viejas a 650 metros”provenientes de la zona del Alto Najerilla, “uno de los lugares con mayor concentración de viñedo viejo donde las cepas centenarias no son en absoluto una excepción”. MONTES OBARENES 2016 (95), la redefinición de los blancos clásicos de la bodega, por su parte, vuelve a ser destacado en la categoría por su estilo “riojano-borgoñón” y por ser “rico, intenso y pedroso”. De HONORABLE 2015 (94) la marca más emblemática de la casa que se elabora con 20 parcelas situadas a lo largo de la falda de la Sierra Cantabria, destaca lo “bien que envejece en botella” y su “estilo fresco y perfumado” que expresa “la riqueza y la fuerza de una añada cálida”.

El BLANCO SEGUNDO AÑO 2018 (92) se beneficia del “estilo Atlántico de la añada”,el CRIANZA 2016 (91) es destacado por su “frescura y acidez” y por ser “moderno pero con matices clásicos”, mientras que el RESERVA 2013 (91), siendo “el más clásico de la gama”, se muestra “ligero y balsámico y” beneficiado en esta ocasión por la aportación de las uvas que generalmente se utilizan para Honorable en la complicada añada 2013”

El periodista británico, con su mirada crítica a la vez que constructiva, y con la experiencia de quien lleva visitando la zona y catando sus vinos más de 30 años, valora muy positivamente el presente de la región, insistiendo en la creciente e imparable importancia del “terroir” y la riqueza de la Rioja de los Mil Vinos, término que, en su opinión, “se queda corto”. Tim Atkin apuesta también por una mayor diversidad varietal, haciendo hincapié en el potencial de la Garnacha, y ve el calentamiento global como el gran reto al que debe enfrentarse la viticultura riojana, donde hay zonas en los que los cambios en los últimos años son ya evidentes. Mirando hacia el futuro considera que Rioja debe explotar más y mejor el enoturismo ya que sus paisajes son tan “dramáticos” y atractivos como el de los mejores destinos del mundo y el camino deben ser las sinergias ya que “algunos proyectos como el Barrio de la Estación ya han demostrado, que trabajar conjuntamente es la mejor manera de promocionar el destino tanto dentro como fuera”. En todo caso, con esa sonrisa dibujada en la cara de la región con la que comienza su informe, el MW afirma que “los mejores años de Rioja aún están por venir”.